Enrique Ramil será el encargado de representar a España en el Festival de Viña del Mar 2024, un artista que tiene una larga trayectoria en el circuito independiente y que lleva en sus espalda la misión de representar alas minorías sexuales durante este festival.
“La última vez” es una canción que compuso junto con Paty Cantú y Ángela Dávalos y que, en palabras del propio Enrique apela al sentimiento que “todas las personas hemos sentido en algún momento que no se nos trataba con el respeto que merecemos, o no se nos tenía en cuenta. Cuando me junté con Paty y con Ángela para escribir nos dimos cuenta de que, aún viniendo de realidades tan diferentes, habíamos vivido el mismo tipo de situaciones en algún momento”.
El artista es un reconocido cantante, compositor y vocal coach español, que se ha destacado en concursos como Operación Triunfo, Factor X y Tierra de talento, del cual se proclamó ganador en 2020, y que coloca hoy a Ramil como una de las mejores voces de habla hispana de Europa.
Cuando lo escuchas cantar es fácil adivinar que creció rodeado de música muy variada, entre la que destaca el género folclórico español, la canción romántica internacional y el jazz.
Dejó su marca en la industria musical versionando clásicos como “La gata bajo la lluvia”, “Señora”, “Si la quieres” o “A la que vive contigo”, que suenan “nuevos, como escritos para él” gracias a la interpretación tan personal.
Aunque se mueve como pez en el agua reinventando clásicos, en 2024 nos traerá su nuevo trabajo discográfico compuesto de canciones inéditas escritas por ó para él.
“La última vez”, ha resultado ser un himno para todo tipo de minorías que ya le han trasladado a Enrique a través de las redes sociales la sensación de que “parece que la canción habla de mí”. Especialmente la gente del colectivo LGTBIQ+ le ha agradecido a Enrique el hecho de darle voz a tanta gente con frases como “Somos más los que no somos como los demás” o “Lo que tengo me lo quitan pero lo que soy, me juro que jamás”.
Enrique manifiesta y celebra la alegría que le provoca lo que está ocurriendo con la canción: “Toda la vida me he sentido fuera de lugar cuando cantaba canciones que la sociedad había decidido que no se correspondían con lo que yo debería cantar, o me vestía con ropas supuestamente no adecuadas para mí, o me juzgaban por mi apariencia física. La música ha sido mi refugio desde siempre, y ahora me hace muy feliz cuando alguien me cuenta que mi música les hace sentir que les comprenden y, sobre todo, a salvo”.
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